Unos días antes de la reciente Navidad, tres profesoras del grupo de investigación CIES_UVigo nos desplazamos, al CEIP da Espiñeira-Aldán (Pontevedra). Nos atrevimos, después de un largo tiempo de trabajo online, a compartir un día con docentes y escolares del centro. Y mereció la pena. Nuestra intención principal era pulsar en vivo y en directo la percepción de estudiantes y docentes del trabajo realizado en un proyecto de la Unión Europea en el que hemos trabajado juntos los últimos dos años. Visitamos las aulas, recorrimos el entorno del centro, hablamos con los escolares, y nos reunimos con los maestros y maestras implicados en el proyecto. La meta de Green S.E.E.D.S (Synergy and Environment to Empower Decentralised Schools)[1], se refleja bien en el juego de palabras que le da nombre: semillas verdes. De eso se trata, de crear desde la escuela el germen de una conciencia social y ecológica sobre el papel y la responsabilidad que cada uno de nosotros tenemos con relación al medio ambiente global desde nuestro entorno inmediato. Los niños nos dieron una auténtica lección magistral sobre el tema. Antón, de 11 años afirmó en una sesión grupal aquella misma mañana: “Ahora con mis padres, llevamos una bolsa cuando vamos a la playa para recoger la basura que encontramos. Antes no éramos conscientes del problema, pero ahora que lo somos estamos más atentos” No podíamos soñar con mejor feed-back sobre el proyecto.
Hemos oído en múltiples ocasiones decir a los docentes que están en esta profesión por vocación, y que cualquier sacrificio o esfuerzo se da por válido cuando algo hace “clic” en el alumnado y consigue llegar a ellos. Ese “clic” puede llegar de diferentes formas. A veces es a través de pequeños gestos, proyectos que aunque discretos, inspiran cambios y nuevas perspectivas en el alumnado. La afirmación de Antón nos lleva a pensar que uno de esos “clic” puede ser Green S.E.E.D.S. La escuela y aquello que se lleva a cabo en ella puede cambiar nuestra manera de ver, nuestra forma de ser, de estar y vivir la vida.
El proyecto, que se puso en marcha el curso 2019-20, tiene como contexto la escuela rural y como contenido principal el medio ambiente. En concreto se ha planteado romper el aislamiento de pequeñas escuelas ubicadas en montañas e islas haciéndolas protagonistas de un proyecto medioambiental orientado a mejorar el propio medio y a empoderar a las mismas. Green S.E.E.D.S pretende el desarrollo de una conciencia e intervenciones medioambientales en el propio entorno natural, enriqueciendo y amplificando la experiencia con la colaboración de centros, estudiantes y docentes de distintos países. Para ello conecta a pequeñas escuelas de cinco países, que aunque se encuentran geográficamente distantes unas de otras, comparten contextos y necesidades socio-ambientales similares, implicando a docentes y estudiantes en la lucha por la preservación medioambiental, tan actual en estos tiempos.

Las escuelas rurales, pequeñas y aisladas por difícil que parezca pueden jugar un papel central en este proceso. En total han sido 20 las clases de centros educativos de educación primaria y secundaria de Italia, España, Croacia, Grecia y Chipre que trabajando primero como red y luego en parejas han ido compartiendo un camino común comprometido con el conocimiento del propio entorno y la protección del medio ambiental y cultural. Para ello de manera coordinada y colaborativamente se han diseñado 20 WebQuest (una por cada aula) de contenido ecológico y social. El caso del que hablamos aquí lo protagoniza el CEIP Espiñeira de Aldán, una escuela ubicada en la provincia de Pontevedra, en un entorno rural privilegiado que aúna mar y bosque atlántico. En dicho centro los estudiantes de sexto curso han trabajado hermanados con una escuela italiana. Ellos han participado con dos webquest. “En el mar, plástico 0,0″ ha tenido como objetivo tomar conciencia de la realidad de la contaminación por plásticos en el cercano océano atlántico y en el conjunto de nuestros océanos. La segunda webquest «La riqueza de nuestros bosques» se tomó como punto de partida el análisis de cómo la flora y fauna del entorno afronta el grave problema de las especies invasoras. Una vez desarrolladas las webquest, en cada aula se celebraron interacciones, debates y encuentros online con los compañeros del centro del valle de Aosta en Italia, con el que han trabajado hermanados. De este modo se ha pretendido fortalecer la conexión entre las escuelas y su entorno natural, promoviendo a la vez el compromiso y la acción de los más jóvenes con la protección y la sostenibilidad del planeta.
La conexión del colegio con el proyecto Green S.E.E.D.S. quedó patente desde el principio. El medio ambiente y los procesos de aprendizaje participativos son sin duda una seña de identidad del centro. Como dice Benito, maestro de 6º de Primaria: “Es la clave en nuestro centro: Educar en verde”. Este principio es compartido y asumido por el claustro del centro, integrado por un grupo de docentes que entiende el entorno como contexto de aprendizaje. Ana explica así su enfoque “vivimos el entorno y cuando lo conoces, cuando creas experiencias en él, aprendes a amarlo y protegerlo”. En este contexto Green S.E.E.D.S. ha supuesto para Noemí, la coordinadora del proyecto en el centro, un refrendo a su línea de trabajo que además ha abierto a los niños a otras realidades personales, educativas y sociales: “una experiencia muy enriquecedora puesto que los niños y niñas, aunque están acostumbrados en nuestro centro a trabajar de esta manera, por proyectos centrados en el entorno, nunca habían compartido sus experiencias con niños y niñas de otros países. Les ha encantado conocerlos, poder interactuar con ellos y ellas, compartir lo que han hecho y observar lo que hicieron los demás y aprender de eso”. De hecho Yago, alumno de sexto, señala que trabajar con los niños y niñas de Italia ha servido para “realizar actividades con ellos muy divertidas, aprender un poco de italiano y compartíamos nuestras ideas entre nosotros” y, aunque, al principio la comunicación fue complicada, terminaron entendiéndose hablando “a veces en italiano, a veces en inglés y, a veces en español”.
Para los profesores también ha significado crecer profesionalmente. El proyecto partió en su primer año de una actividad formativa inicial, que reunió en cada país a los docentes de cada escuela en sesiones autónomas quincenales. En las mismas abordaban el contenido de cada módulo del curso contextualizando siempre la formación en el propio contexto y aulas. La formación se hizo a través de un Toolkit formativo[2] diseñado ad-hoc por el Grupo CIES de la UVigo contando con la colaboración de Synthesis Center en Chipre (también participante en el proyecto). Tras la formación inicial, en sesiones inter-centros, se reflexionó y discutió sobre la enseñanza en escuelas rurales, en aulas multigrado y sobre las distintas herramientas y estrategias para el trabajo en red entre docentes e inter-centros. Ya en el segundo curso escolar del proyecto se acordaron, pactaron y hermanaron los centros y aulas participantes, se diseñaron las webquest (rebautizadas como Seedquest en el proyecto) de cada centro y aula y se compartieron las mismas. Este recorrido ha conjugado en su desarrollo un proceso de aprendizaje no solo en el mismo lugar donde se está trabajando, junto a los propios compañeros, sino que los docentes han ampliado también su universo profesional al trabajar y encontrarse con docentes de otros países y centros educativos. No nos cabe duda de que a lo largo del proyecto se ha ido construyendo un conocimiento situado, transversal y democrático en sus procedimientos y modos que confirma el papel que las redes y comunidades de aprendizaje profesional pueden tener en el desarrollo profesional y la mejora escolar.
EL proyecto afronta este curso su recta final con la clara intención de demostrar y mostrar el papel de recurso, que no problema, que puede tener la escuela rural en el contexto local y educativo. También pretende visibilizar el impacto que el proyecto puede suponer en el compromiso con una educación ecosocial en las escuelas, en su papel en la creación de una ciudadanía crítica y comprometida con el medio. Hay previstos un buen número de eventos multiplicadores (en la jerga europea) para ello. Uno de ellos consiste en el trabajo en forma remota, desde la plataforma eTwinning, con otros estudiantes de escuelas urbanas con los que los niños y niñas de las escuelas rurales comparten su trabajo. Otra forma de acercar el proyecto a la comunidad educativa, viene también de la mano de los estudiantes, ahora empeñados en el desarrollo de Digital story telling, narrativas audio-visuales, en las que quieren mostrar y compartir globalmente lo que localmente han hecho en cada escuela de los cinco países. Esperamos que sus historias y propuestas ecológicas y sociales, generen nuevos “clics” y pongan en valor el papel que todo proyecto educativo puede y debe tener para revertir la grave situación ambiental en que nos encontramos.
Notas
[1] GREEN S.E.E.D.S – Synergy and Environment to Empower Decentralised Schools (2019-1-IT02-KA201-062254) es un projecto co-financiado por la Unión Europea en el marco del Programa Erasmus+ Programme, Key Action 2, Strategic Partnership for Innovation. https://www.greenseeds.eu/es/
[2] Puede revisarse el Toolkit en la página web del proyecto: https://www.greenseeds.eu/es/resources-es/toolkit-es
Cómo citar:
Parrilla, A., Raposo, M. y Mulloni, S. (2022). Green S.E.E.D.S: Cómo la escuela puede cambiar nuestro modo de vida. Blog de RILME [Blog]. http://www.rilme.org/green-seeds/